¿Qué momento del día es mejor para entrenar, la mañana o la tarde? Muchas personas que intentan equilibrar la actividad con su horario habitual se preguntan esto. En realidad, cada momento del día tiene sus ventajas y la decisión se basa en los ciclos biológicos, los objetivos y el estilo de vida de cada uno.
Hacer ejercicio por la mañana suele considerarse una forma de recargar las pilas para el día. Te despiertas por la mañana y realizar algunas actividades puede convertirse en una especie de rutina. Las personas que entrenan a primera hora de la mañana suelen decir que se sienten más animadas y concentradas, y sus niveles de energía siguen aumentando a lo largo de la jornada laboral. El entrenamiento se realiza a un ritmo más relajado y estructurado por la mañana, ya que el cuerpo no suele estar aún abrumado por las preocupaciones del día. Además, mientras todos los demás se están despertando, esta es una oportunidad fantástica para dedicar algo de tiempo a uno mismo.
Sin embargo, después de un día activo, el cuerpo ya se ha calentado por la tarde. Los músculos se vuelven más flexibles en este punto, lo que le permite hacer ejercicios de forma más eficaz. Muchas personas descubren que hacer ejercicio por la noche les ayuda a restablecer su mente y reducir los niveles de estrés que han adquirido durante el día. Es una buena manera de cerrar el día y preparar el cuerpo y la mente para dormir. Además, algunas personas sienten que hacer ejercicio por la noche es más agradable, ya que pueden concentrarse por completo en su entrenamiento y aún así tener tiempo para todas sus tareas diarias.
En cuanto a cuál es mejor, no hay una respuesta que se aplique universalmente. Es fundamental seleccionar un momento que funcione bien para su horario diario y su nivel de energía natural. Obligarse a hacer ejercicio por la mañana si es un ave nocturna o por la noche si ya está agotado no tiene sentido. La clave es lograr un equilibrio y disfrutar del movimiento cuando más le convenga. Además, tenga en cuenta que la constancia siempre es más importante que el momento oportuno.